Lúa Coderch

(Iquitos, Perú, 1982)

Echo, 2021

Estructura de madera tapizada, pelo síntético, Raspberry Pi, altavoz , micrófono y taburete tapizado
160 x 160 x 120 cm

En colaboración con Julia Múgica, Lluís Nacenta e Iván Paz


Echo es un cuerpo que escucha, un cuerpo que habla, un cuerpo que “piensa”

Echo es una escultura de código abierto, resultado de la colaboración entre Lúa Coderch, Julia Múgica, Lluís Nacenta e Iván Paz. Haciendo referencia al mito de la ninfa Eco, la escultura solo conoce y solo puede usar las palabras que ha oído previamente. Echo escucha, responde y ensaya formas de combinar las palabras aprendidas. Depende de lo que los otros le quieran decir para enriquecer su lenguaje y articular pensamientos cada vez más complejos. Como en el mito, Echo es un cuerpo desposeído de sentido, o que solo tiene sentido por casualidad. A pesar de esto, acaba encontrando una forma de hablar, en gran medida apoyándose en la capacidad del que escucha de entender más allá y dotar aquello que escucha de mayor profundidad.

Vista Instalación en Dilalica, Barcelona 2021