Marcelo Expósito

(Puertollano, 1966)
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Escenas en una biblioteca, 2021

Escenas en una biblioteca es una serie fotográfica compuesta por imágenes tomadas en archivos, bibliotecas y anticuarios, todos ellos lugares semipúblicos poco frecuentados de las ciudades de Madrid en 1988 y Maastricht en 1990. Su primera formalización como transparencias fotográficas en cajas de luz tuvo lugar en la exposición individual de Marcelo Expósito Hambre de la época, en la Galería Fúcares de Almagro en 1989, aunque su primera versión definitiva como fotografías impresas y enmarcadas se realizó para la exposición individual Los cuadernos de guerra en la Sala Parpalló de Valencia en 1994. Como apenas quedan restos de aquellas materializaciones originales, la serie se ha reconstruido para la exposición retrospectiva de Marcelo Expósito itinerante en 2021-2022 en La Virreina Centre de la Imatge de Barcelona, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de Ciudad de México y otros lugares.

La obra se remite al primer libro fotográfico de la historia, The Pencil of Nature (1844-1846) de Henry Fox Talbot, cuya Lámina VIII muestra libros ordenados en una estantería con el título A Scene in a Library. Esta vista parcial de la biblioteca personal de Fox Talbot consiste en una naturaleza muerta que constituye el retrato afirmativo de una forma de vida burguesa con idealidad ilustrada. No obstante, el bienestar de la intimidad doméstica que busca reflejar tuvo que ser escenificado trasladando los elementos al exterior, a fin de que la luz solar facilitara fotografiarlos. Y de una manera extraña, el escrito que acompaña a este octavo calotipo origina el emparejamiento de imagen y texto más inquietante de los 24 que conforman rítmicamente el libro. La reflexión del autor discurre en paralelo, ajena al contenido de la imagen colindante que no menciona. Plantea la hipótesis de que en un futuro la emulsión fotográfica permitiría fijar sobre papel la refracción de los rayos ultravioleta, de tal manera que mediante la nueva técnica se podrían «revelar» —en su doble acepción, sin duda— escenas íntimas desarrolladas en la oscuridad de un cuarto contiguo. La conclusión se tiñe de una tonalidad ligera («¡Menudos desenlaces tendríamos si los secretos de la sala oscura pudieran ser revelados por el testimonio del papel impreso!») y su picardía contrasta con la solemnidad de los volúmenes colocados sobre los estantes. Conviven en una catalogación privada indescifrable: poesía griega, egiptología, botánica, ensayos sobre la ciencia o historia de la pintura italiana… que constituye sin embargo, más allá de su misterio, una sinécdoque de las pretensiones omniabarcantes del conocimiento. Pero al emparentarse con el anhelo de expandir el registro de la realidad más allá de las capacidades oculares humanas, esta primera instantánea histórica de naturalización de la cultura se puede considerar un autorretrato de la fotografía naciente: simboliza la aspiración liberal de convertir la fotografía en el archivo documental que abarque toda la cultura universal, y sintomatiza cómo este anhelo se relaciona con el deseo de conquistar la realidad ejerciendo el poder como una tecnología, mediante el control de una visualidad cuyos mecanismos sean a su vez invisibles, ocultados para no someterse a escrutinio.

La obra Escenas en una biblioteca se refiere por el contrario al desmoronamiento de la utopía universalista moderna. Lo que sus fotografías revelan es la ideología subyacente en las pretensiones objetivas de la racionalidad instrumental, la tendenciosidad de las taxonomías cientifistas que construyen el conocimiento y la relación estrecha que existe entre el ejercicio del poder, el control de la representación y la narración de la historia. El ordenamiento de su contenido no es armonioso aunque así lo parezca a primera vista por la elegancia de las composiciones, haciendo que nos detengamos por el contrario en el detalle de las colisiones azarosas, los conflictos sofocados y los ordenamientos problemáticos. La serie en su conjunto habla tanto por lo que muestra como por los descartes o silencios que se intuyen en los intersticios al interior de las imágenes y en su fuera de campo, en los espacios entre las fotografías impresas que nunca son mostradas individualmente sino siempre agrupadas al menos como dípticos.

Detalle de la serie fotográfica «Escenas en una biblioteca» (1988-1990/2021), instalada en la exposición «Nueva Babilonia. Designar o no un trabajo como arte es una decisión táctica», La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona, 2021.

Fotografía de la serie «Escenas en una biblioteca», 1988-1990/2021.

Fotografía de la serie «Escenas en una biblioteca», 1988-1990/2021.

Fotografía de la serie «Escenas en una biblioteca», 1988-1990/2021.

«Escenas en una biblioteca», vista parcial de la instalación en la exposición individual «Los cuadernos de guerra», Sala Parpalló, València, 1994.