Marcelo Expósito
(Puertollano, 1966)- La historia, como siempre se ha oído, 2021
- Escenas en una biblioteca, 2021
- Les urnes de l'honor, 2021
- Dulces sueños de una vida mejor: mentiras historiográficas, traiciones éticas y desastres políticos cometidos por el espectáculo de un régimen democrático neoliberal y monárquico contra una memoria histórica que se resiste a dormir en la paz de las, 2021
- La conquista del paraíso, 2021
- Primero de Mayo (la ciudad-fábrica), 2021
- Sinfonía de la ciudad globalizada nº 1 Valparaíso, 2021
- La tierra de la madre (amb Joseantonio Hergueta), 2021
- Les representants du peuple, 1990-2020
- 50.000 víctimas, 1991-2020
- Secuencia de imágenes para la conferencia 1968 como interrupción, MUAC, 10/11/18, 2018-2019
- Presentación de “Mudanza” de Pere Portabella en la Whitechapel de Londres, 12/12/19, 2019
- Manifestación de la huelga global feminista 8/03/18 nº1, 2019
- XX Marcha del orgullo LGBTIQ, Buenos Aires, 5/11/2011 nº3, 2019
- Defender un puñado de tierra, 2019
- La función de la cultura en la crisis de Europa, 2019
- El viento que impulsa el oleaje de las ciudades sin miedo, 2019
- 1968 como interrupción (Sevilla), 2019
- Fotoescrituras (Dedicada a Allan Sekula), 2019-2011
- 143.353 (The eyes do not want to be always shut), 2010
- Not reconciled (nobody knows what a body is capable of), 2009
- No reconciliados (nadie sabe lo que un cuerpo puede), 2009
- Primero de Mayo (la ciudad-fábrica) / First of May (The City-Factory), 2004
- Octubre en el norte (temporal del noroeste) / October in the North (Storm from the Northwest), 1995
- Cuadernos de guerra o ligeramente descontextualizado,, 2021-1994
- La historia, como siempre se ha oído, 1988
La tierra de la madre (amb Joseantonio Hergueta), 2021
Video, 20 min.
Producido por: Europe Premieres Images, GREC, Canal + Francia, Eurocreation Production, Frances Libertes, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Rijksakademie van Beeldende Kusten (Amsterdam).
Jose Antonio Hergueta y Marcelo Expósito giran su mirada hacia las decenas de miles de niños y niñas que hubieron de ser evacuados al extranjero desde zona republicana en 1937 ante el empuje de las tropas golpistas; y, en particular, enfocan lo que llegó a convertirse en un fantasma del imaginario colectivo español durante el franquismo: el caso de los niños de Rusia que fueron destinados a campos y escuelas pertrechados por la Unión Soviética, para acabar instalándose en la vida civil de aquel país.
En un determinado momento de La tierra de la madre, un fragmento extraído de un noticiario cinematográfico británico nos muestra el tratamiento que se daba, bajo una apariencia de "gran compasión", al caso de los niños y niñas exiliadas de la Guerra Civil española. Si el vídeo tiene, entre sus intenciones, contrarrestar ese comportamiento mediático que, bajo el disfraz de compasión, esconde la espectacularización de la desgracia y la completa desconsideración por los orígenes del conflicto --¿cómo sino podría darse, ni tan siquiera, el estallido de una guerra?--, el relato de la figura central en la cinta, Conchita Eguidazu, junto con las imágenes de archivo que documentan la experiencia de estos niños y niñas (materiales fílmicos, fichas de emigración, etc.), forjan el testimonio de su forzado éxodo. Las postales y cartas enviadas a sus familiares, que quedaron atrás, en muchos casos en manos de la dura represión de la posguerra, dan fe también del valor (y también de la inocencia) con que afrontaron la necesidad de sobrevivir en un ambiente extranjero: "¡Viva Rusia, viva España libre!", leemos en una de esas misivas.
Esta pieza, llena de fragmentos impactantes como la escena que muestra la destrucción de Guernica y cómo sus gentes aturdidas, perdidas, confusas, vagan entre los escombros y el humo (material proveniente de la producción del film Guernika de Nemesio Sobrevila, realizado en 1937), cierra un círculo histórico con la alusión (tanto en el relato final de la protagonista como en las imágenes de archivo televisivo) a la caída de los regímenes socialistas del Este de Europa, ejemplificados en el exilio masivo hacia Italia de jóvenes albaneses.
La guerra, en este trabajo, no es ni nostalgia del pasado, ni mucho menos un accidente fotogénico con el que decorar nuestras buenas conciencias presentes. La guerra, esta guerra, nuestra guerra, nos acompaña. Se hace presente en este vídeo

A la izquierda, instalación «La tierra de la madre (amb Joseantonio Hergueta)» (1994) en la exposición retrospectiva «Nueva Babilonia. Designar o no un trabajo como arte es una decisión táctica», La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona, 2021.

Fotograma del vídeo «La tierra de la madre (amb Joseantonio Hergueta)», 1994