Mireia c. Saladrigues

(Terrassa, 1978)

STATEMENT

(ENG) My practice focuses on the study of audiences, channels of reception, and the conditions that spectators encounter. I have recently entered fully into the analysis of the institution as a space of social production and the way societies of control are reflected in the artistic framework, with a particular focus on the social definition of the roles of the public and on the surveillance systems used by art centres and museums.

My recurring concerns are otherness in regard to cultural translation, the social imaginary and social prejudices; the distance between contemporary art and the bulk of the population; respect towards artistic work as a social and professional category, and the relational systems that the artwork sets up in regard to the public in accordance with the specific institutional mechanism that they are framed within.

Human contact is at the origin of my projects, which always require an interlocutor- accomplice who is willing to engage with the situation that is brought about, with the proposed hiatus for reflection in the midst of artistic circulation. Through this, I aspire to introduce controversy around the actual meaning of artistic practice and its genuine experiential significance to the user. How can the essence of art approach the subjectivity of the individual? Both enthusiastic and sceptical, between the optimism of the possible and the angst of the attainable, I defend the post-productive capacity of art – that which can endow it with the proficiency it requires to develop autonomously in its relationship to the spectator in spite of the regulated procedures that surround its contact with the public. After all, isn’t this the meta-narrative that supposedly underlies the base of art and, as such, its purpose?

(CAST) Mi práctica artística se centra en el estudio del público, las vías de recepción y las condiciones a las que se expone el espectador. Recientemente entrando de lleno en la investigación sobre la institución como espacio de producción social y económico y el reflejo de las sociedades de control en la estructura artística. Y en particular en la fijación social de las funciones del público y en los sistemas de vigilancia de los centros y museos en tiempos del capital salvaje.

Desarrollo mi trabajo indagando en las experiencias de recepción del arte, reuniendo pesquisas en la toma de contacto de este con su público. Para mí la sujeción al contexto es, por naturaleza, el elemento primordial en la concepción de cada proyecto. De manera que, partiendo de un estado personal de alerta, aplico estrategias de intuición-comprensión sobre el hecho artístico en sí, haciendo pivotar mi ejercicio en torno a la relación que se establece con el usuario final, ‘acompañando’ a la obra en su constante mutación y retorno hacia el ámbito social que ha marcado su génesis.

En este escenario se intercalan observación empírica y fuentes teóricas, experimentación en formatos y análisis de contenidos, elaborando un trayecto en el que prueba y error, narrativa y proceso se retroalimentan para configurar situaciones transitorias de dialéctica entre autor, obra, receptor y entorno. Influida por las prácticas documentales y de archivo, la performance, las estéticas relacionales y la crítica institucional, hago desde un permanente afán coleccionista una reconstrucción mnemotécnica, formalizada regularmente desde esquemas poco ortodoxos para los tópicos obra-producto.

La otredad con respecto a la traducción cultural, el imaginario social y los prejuicios; la distancia entre el arte contemporáneo y el grueso de la población; el respeto al trabajo artístico como categoría social y profesional, o los sistemas de relación que la obra establece con el público en función del aparato institucional específico que las enmarca, conforman mis inquietudes recurrentes.

Con el contacto humano como punto de partida, mis proyectos exigen siempre un interlocutor cómplice, dispuesto a vincularse a esa situación provocada, a ese paréntesis reflexivo en el proceso de circulación artística que propongo y con el que aspiro a establecer controversia sobre el sentido mismo de la práctica artística, sobre su verdadera trascendencia experiencial para el usuario.

¿Cómo puede la esencia del arte acercarse a la subjetividad del individuo? Entusiasta y escéptica, entre el optimismo de lo posible y la angustia de lo alcanzable, reivindico la capacidad postproductiva del arte, aquella que pueda dotarle de suficiencia para desenvolverse autónomo en su relación con el espectador, a pesar de los procedimientos regulados que envuelven su contacto con el público. ¿No es esa acaso la metanarrativa que se supone que subyace en el fondo del arte y, entonces, su finalidad?