Lúa Coderch

àngelsFILMS: La desorientación hasta que tenga sentido. Lúa Coderch y Sonia Fernández Pan

2017

[CAST]«No ha sido hasta hace poco que he descubierto que, cuando un niño empieza a tener consciencia del mundo que le rodea, mucho antes de ser capaz de articular una sola palabra, siente la necesidad de señalar para encontrar en los otros la confirmación de que aquello que percibe existe, efectivamente. De que existe también para los demás. Así que señala el gato, señala la mancha, la nube, el pecho. Señala el ruido, señala el niño, la sombra, la miga, el coche, la hormiga, el interruptor, la boca, el reflejo en el cristal, la manta, la peca. Ese dedo, ¡tan pequeño!, apunta incansable aquí y allá, hasta que algo tenga sentido. 

También señala el turista cuando cree estar ante algo pintoresco y auténtico, y señalan los padres para sus hijos cuando ven algo que consideran instructivo, y señala alguien, alguien cualquiera, cuando quiere advertir a quienes le rodean de un peligro, o de algo sorprendente, o de algo que, de no ser por ese gesto ¡justo a tiempo!, podría pasar desapercibido. Las palabras vienen siempre un poco después, si es que las hay para esa ocasión. 

Para quien responde a este gesto, por otra parte, el recorrido que se traza es un viaje de ida y vuelta. Acostumbra a haber un regreso, un instante después, al origen de la señal. De confirmación, de desconcierto o de agradecimiento, quizás. En el señalar, creo yo, es tan importante el gesto mismo como lo que se señala. Y detrás del gesto, remontando hacia atrás desde la punta del dedo índice, la mano, la muñeca, el brazo, detrás del gesto es importante también quién señala. Al final, no quizás al principio, no la primera vez, pero al final, al seguir con la atención y con la mirada aquello que el dedo señala, se pone en juego un vínculo primario de confianza basado en el quién. ¿Quién señala para nosotros? ¿Lo hace desde el afecto? ¿Nos quiere instruir? ¿Está tratando de engañarnos? O simplemente señala un lugar donde encontrarnos, su atención y la nuestra coincidiendo en un punto del espacio o del tiempo. De ahí nuestra inclinación a dejarnos orientar o no por ese dedo índice que apunta.

¡Salud y hasta pronto!» 
Lúa Coderch

Lúa Coderch (Iquitos, Perú, 1982) pone en relación objetos, anécdotas, voces y todo un territorio de signos que afectan al espectador a través de la atención, el accidente, el entusiasmo, la sinceridad o el desengaño.

Sonia Fernández Pan (Vitoria-Gasteiz, 1981) curadora y pensadora del arte, investiga sobre la introducción del sonido en las prácticas artísticas contemporáneas. Desde 2011 publica esnorquel, un archivo online centrado en el contexto barcelonés.